Científicos chinos estudian la creación de una planta fotovoltaica en el espacio, lo que en su opinión reduciría las emisiones contaminantes en la Tierra y reduciría la escasez energética, informó recientemente el diario oficial China Daily.
Varios investigadores de la Universidad de Chongqing, Universidad de Xidian (ambas en el centro del país) y la Academia China de Tecnología Espacial trabajan en el diseño de una planta de pruebas para la transmisión de ondas de energía solar y el efecto de éstas en los organismos terrestres vivos.
Xie Gengxin, uno de los diseñadores del proyecto, citado por el rotativo local, indicó que la planta de pruebas, que se ubicará en Chongqing, contará con globos anclados a tierra que tendrán incorporados paneles solares, y servirán para investigar el envío a distancia de este tipo de energía.
«Planeamos lanzar entre cuatro y seis globos desde la base de pruebas y conectarlos entre ellos para crear una red a una altitud de unos mil metros», explicó Xie.
Asimismo, Xie detalló que los globos recogerán la luz solar y la transformarán en microondas antes de enviarla a la Tierra, donde los centros de recepción la convertirán en electricidad que se distribuirá en la red.
Pero esta tecnología aún no se ha logrado desarrollar, ya que los ingenieros del país asiático solo son capaces, por el momento, de enviar estas ondas energéticas a una distancia de cien metros.
Si esas primeras pruebas tuvieran éxito, el siguiente paso, según Xie, sería enviar los globos a la estratosfera para continuar con nuevos experimentos a una mayor distancia.
La fuente aseguró que la estación solar espacial china podría ubicarse a 36.000 kilómetros de la Tierra y empezar a generar energía para 2040.
En los últimos años, el gigante asiático se ha convertido en una de las principales potencias espaciales, y el pasado 3 de enero logró un hito inédito: el alunizaje sobre la cara oculta de la Luna.
Fuente: El comercio (EFE)